lunes, noviembre 24, 2008



El Estado del viento
El Estado comenzó a generar energía con viento el jueves. Uno de los cinco
molinos instalados en Maldonado empezó a proveer a la red eléctrica. Hasta
ahora había emprendimientos privados, pero UTE también invirtió en molinos y
los instaló en la Sierra de los Caracoles. Según las mediciones primarias,
el nivel de eficiencia del parque de UTE estará por encima del promedio
mundial.

El parque eólico de UTE se hizo por una condonación de deuda. Uruguay le
debía a España y los españoles "perdonaron" ese dinero a cambio de que se
compraran los equipos. Son cinco molinos ubicados a 10 kilómetros de San
Carlos y son los más grandes (generan dos megavatios cada uno).

Un aerogenerador instalado como el que empezó a girar la semana pasada
cuesta entre cuatro y cinco millones de dólares y tiene una vida útil de 20
años. Todos los de "gran escala" miden más de una cuadra y vinieron de
Holanda y de España. El programa de eólica del Ministerio de Industria
pretende que en Uruguay se empiecen a fabricar, al menos, equipos de pequeña
escala.

Un hogar común consume unos 300 kilovatios por mes. Así, un parque como el
de UTE abastecería a unos 10.000 hogares de consumo promedio. Pero un pueblo
no puede conectarse sólo a un parque eólico, porque hay momentos en que no
hay viento, de modo que debe conectarse a la red, explicó a 180 el
coordinador del proyecto que lleva adelante el Ministerio de Industria,
Daniel Pérez.

Para abastecer en los momentos en que no hay viento, se necesita que otra
fuente genere con rapidez a la red, una condición que sólo cumplen las
usinas hidráulicas y las de gasoil (no las de fuel oil).

La gente piensa que la eólica no es confiable. Y la verdad es que sola no lo
es, pero sí es confiable una combinación de hidráulica y eólica, explicó
Pérez. En un año, el paquete de energía que entrega el viento es mucho más
previsible que el paquete de energía que entrega la lluvia, asegura.

Contrario a lo que podría pensarse, el viento fuerte no es favorable. Con
cuatro metros por segundo, el molino comienza a girar. Cuando llega a los 15
metros por segundo empieza a entregar energía, pero cuando alcanza los 25 se
detiene por protección. O sea que si hay mucho viento, el molino se para.

En Caracoles, la velocidad promedio del viento es 8,7 metros por segundo y
los niveles de eficiencia son superiores al promedio. La eficiencia se mide
comparando la energía real sobre la que se genera en una situación ideal de
viento. Mientras que el promedio mundial es de 24%, en Caracoles, según las
medidas, sería en el entorno del 40%.

La meta de Uruguay es que en 2015 haya 500 MW provenientes de energías
renovables. Entre ellas está la biomasa y ya se están construyendo las
calderas para producirla. En principio, se obtendrá de la quema de residuos
de aserradero en Rivera, de cáscara de arroz en Treinta y Tres y de ambas en
Tacuarembó. Si en 2015 se llega a tener 300 MW de eólica (como se prevé)
aproximadamente el 7% de la energía eléctrica consumida será de ese origen.

Por ahora, el mapa de molinos es muy simple, porque sólo hay dos
departamentos involucrados: Rocha y Maldonado. El mes pasado tuvo gran
difusión la visita a Rocha del vicepresidente Nin Novoa para inaugurar el
parque de Nuevo Manantial (un emprendimiento de inversores argentinos que
combina explotación de olivos con generación de eólica y que tiene 16
molinos (doce de 500 kilovatios y cuatro de un megavatios).

La misma combinación olivos-eólica hace la firma Agroland en Maldonado.
También son argentinos e invirtieron en tres molinos que funcionan desde
2006. Estos son los más chicos: 150 kilovatios cada uno.

¿En cualquier parte?

Una de las restricciones para los molinos es que no se coloquen en las rutas
de las aves migratorias. También se exige que la caminería no erosione el
terreno y que no estén cerca de un poblado, porque producen sombra. Además
se controlan los ruidos, que según Pérez son menores que los que produce un
bosque de eucaliptos.

En cualquier caso, en Uruguay los molinos no son novedad. Eran parte del
paisaje uruguayo en los años 50, aunque se fueron extinguiendo a medida que
avanzó la electrificación. De todas maneras, los de pequeña escala son muy
comunes en establecimientos rurales que usan sistemas autónomos.

En el campo hay muchos molinos pequeños que cargan una batería. Con esa
energía se mira televisión o se usa el freezer, por ejemplo. En muchos
casos, estos molinos se usan combinados con paneles solares que también se
importan (hay cuatro empresas en este negocio), porque en Uruguay no se
producen.

A nivel mundial, el 1,3 % de la energía eléctrica es de origen eólico. Un
país ejemplo es Alemania. Entre Dinamarca, España, Alemania y Estados Unidos
concentran el 75% de la potencia eólica mundial. En Uruguay recién se
empieza, pero todo indica que habrá que acostumbrarse a los paisajes
poblados de gigantes blancos.

Escrito el lunes, 24 de noviembre de 2008 a las 08:22 por María Eugenia
Martínez 180.com.uy

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