lunes, septiembre 26, 2005

El patrimonio subterráneo de Montevideo fue descubierto por uruguayos y turistas

LA CRIPTA DEL SEÑOR DE LA PACIENCIA PROVOCO EL ASOMBRO DE MUCHOS VISITANTES

* Incontables frases de agradecimiento, peticiones, deseos y lamentos se leen en las antiguas paredes de la cripta del templo San Francisco, en Cerrito y Solís. El Señor de la Paciencia, imagen que allí se encuentra, captó la atención de los adeptos al Día del Patrimonio. Hubo quienes, incluso, aprovecharon para dejar alguna inscripción.

• CARLA RIZZOTTO

Hasta nunca Magdalena", "Señor ayudame a vender la carnicería lo más pronto que pueda", "Señor dame paciencia, "que gane Tabaré". Algunas están firmadas, otras además llevan la fecha. Las escribieron con lapicera, lápiz o marcador; y abundan las faltas de ortografía. Lo cierto es que cada frase fue dejada en la pared de la cripta de la parroquia de San Francisco por un motivo. Y con el anhelo de que el Señor de la Paciencia la cumpla.

Tal como asegura el sacerdote de la parroquia, el español José García, "es imposible llevar la cuenta de las frases escritas hasta el momento". No obstante, el religioso dijo a este diario que "hubo épocas en que se notó un aumento significativo de frases". En el 2002, por ejemplo, "se dejaron muchísimos pedidos de empleo, ruegos para no perder la casa y para poder pagar las deudas".

Si bien confiesa que cuando conoció la cripta (hace cuatro años) le sorprendieron las inscripciones en las paredes, asegura que se trata de una "expresión de religiosidad popular acumulada en muchos años". Es más, sostiene que dejar las peticiones o los agradecimientos en el revoque tiene un sentido especial porque no se borra. Aunque "cuando le hablás, El siempre escucha".

Los problemas de pareja no pueden estar ausentes en estas paredes. De hecho, ocupan gran parte de la cripta. Desde pedidos para que la persona amada vuelva ("que Omar vuelva a la familia") hasta agradecimientos a Dios porque se fue ("hasta nunca Magdalena): todo está plasmado en el revoque, que en muchos sectores comenzó a desprenderse por su antigüedad.

"Te quiero Luis. Te pido Señor que él llegue a quererme" fue escrita en el 95. Los engaños y desamores tampoco faltan. Y se reflejan en frases como "que deje a esa y vuelva conmigo" o "qué no le di para que me engañara".



Profesores benévolos y alumnos que no estudian
Más de un estudiante pasó por la cripta antes de rendir un examen o al comienzo del inicio lectivo. Y esto no es casual porque el Señor de la Paciencia es el patrono de los profesores mansos y benévolos.

Lo curioso es que si un profesor viera los errores de ortografía que hay en los escritos no sería nada benévolo. "Que me balla bien en el liceo" (sic) y "que la prueva no sea difísil" (sic) reflejan que hay muchos alumnos que merecen profesores menos mansos.

Desde que entró a la cripta, Ana María (54) no dejó de leer las frases de las paredes. Es que después de confesar que viajó por muchas ciudades del mundo dijo que "nunca" vio una iglesia con las paredes tapizadas por escritos. Aunque se mostró encantada con la idea.

El padre García indicó que "hay gente que se molesta cuando observa los muros". Pero inmediatamente da su opinión: "No son grafitis soeces sino expresiones que las personas llevan en el corazón. Por eso merecen mucho respeto".

Las inclinaciones políticas y los deseos para que gane cierto candidato en determinadas elecciones ("que gane Tabaré") también forman parte de la riqueza de la cripta. Ni hablar de los pedidos por trabajo, como "espero que no sea un abuso de mi parte pero quisiera tener un empleo estable". El sacerdote es consciente del tesoro que existe en el subsuelo de la Iglesia San Francisco. Por eso, a pesar de las deficiencias edilicias que presenta la cripta, "la idea es conservar todo". No obstante admitió que están "tratando de buscar recursos para restaurar parte del lugar y así parar el deterioro".



Una estructura centenaria
Según detalló el padre, la cripta es del año 1900. Está ubicada debajo de la nave central del templo San Francisco, que no está habilitado desde hace años porque corre peligro de derrumbe. A fines del siglo XVIII esta iglesia era la capilla del convento de los franciscanos. En 1863 la estructura se demolió y reemplazó por la que se observa actualmente.

El edificio fue construido por el arquitecto Víctor Rabú y se inauguró en 1870. Su estilo es indefinido: muestra estructuras románticas con medios de expresión grecorromanas. La fachada cuenta con tres grandes arcos y un gran rosetón que ilumina la nave central. La torre terminada en aguja es el elemento mas medievalista y fue durante muchos años uno de los puntos más altos de Montevideo. Pero la cripta tiene una entrada independiente (por calle Cerrito).

Es más, desde que la iglesia está cerrada las ceremonias religiosas se realizan en la cripta. A partir de octubre, este espacio subterráneo estará abierto de lunes a jueves, de 14 a 18 horas, y los viernes, de 7 a 19 horas. *

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