Las paradas de trasbordo de ómnibus en las aceras norte y sur de la Plaza Independencia dejarán de operar a partir de la cero hora de mañana. Estos cambios, que responden al futuro desembarco de la Presidencia de la República en el inconcluso Palacio de Justicia, obligaron a cambiar recorridos y paradas. Los comerciantes de la plaza están "felices" por la quita de las estructuras, mientras que los usuarios del transporte se quejan por las constantes modificaciones a las que tienen que adaptarse.
El viejo Tasende, detrás de la futura Torre Ejecutiva; los nuevos cambios crearán una zona más extensa para la utilización de los trasbordos.
Cuando se supriman las paradas en la Plaza Independencia, los trasbordos se realizarán en 18 de Julio entre las calles Andes y Río Branco (veredas norte y sur), tanto para entrar como para salir de la Ciudad Vieja. Si bien en esas cuadras no se verán las estructuras características de trasbordo, el director municipal de Tránsito y Transporte, Gonzalo de Toro, sostuvo ayer que habrá carteles que indicarán los recorridos de cada línea.
Además se acondicionarán las veredas y se suprimirán las dársenas para taxistas con el objetivo de garantizar "accesibilidad y seguridad a los usuarios". Se construirán veredas rebasables en ambos cruces de 18 de Julio y Convención para evitar la rápida circulación de vehículos y así mitigar el riesgo de los peatones en el uso de trasbordos.
De Toro detalló que el recorrido de los ómnibus dentro de la Ciudad Vieja no tendrá un cambio sustancial: "Actualmente toman Juncal, Cerrito, Lindolfo Cuestas y Buenos Aires y desde mañana tomarán por Ciudadela, 25 de Mayo y Juncal al mismo trayecto".
El funcionario aclaró que las paradas de trasbordo ubicadas actualmente en Mercedes entre Andes y Convención, Uruguay y Florida y Bartolomé Mitre y Buenos Aires seguirán funcionando en esas calles. En tanto, se suprimen las ubicadas en San José y Ciudadela y San José y Convención y se crean nuevas paradas en Soriano y Ciudadela y Rincón y Ciudadela (ver infografía).
De Toro explicó que los ómnibus que no ingresen a la Ciudad Vieja emprenderán la vuelta circunvalando la plaza (tal como lo hacen actualmente), por lo que esos coches pasarán obligatoriamente por la futura sede de la Presidencia, que pasará a convertirse en la "Torre Ejecutiva". No obstante, sostuvo que serán menos unidades de las que circulan hoy por el frente del edificio.
Aprobaciones y quejas
"Estamos súper contentos", dijo la encargada del Departamento de Markentig de la agencia de turismo Jetmar, Claudia Raveca, a la hora de referirse a la eliminación de las paradas de trasbordo en la plaza Independencia, donde funciona la empresa de viajes desde hace más de 40 años.
Raveca dijo que "todas las contras que pronosticábamos antes de comenzar a funcionar el trasbordo en la plaza (en julio de 2005) se cumplieron. Afectó muchísimo la accesibilidad y visibilidad del comercio, en una palabra dejamos de existir. Además hay una basura imponente debajo de las estructuras metálicas, que están todas rotas y escritas". Lo mismo opinaron desde el comercio de computación Mandel, ubicado donde termina la parada. "Al principio pensábamos que la gente que bajaba de los ómnibus iba a venir a comprar pero no fue así. Es más, de noche esto es tierra de nadie. Hace un mes nos rompieron el vidrio para robarnos y al quiosco de al lado también. Por eso nos parece bien que saquen el trasbordo", indicaron los empleados Washington y Ariel.
Más allá de la visibilidad que volverán a tener los comercios, los vecinos de la zona celebran la ocupación del edificio del Palacio de Justicia. "Era hora de terminar con esa vergüenza nacional. Me fui diez años del país y cuando volví el edificio estaba igual", dijo Raúl Rivas desde su trabajo frente a la plaza.
Ethel Mraz, que vive en un edificio de Ciudadela y Soriano, dijo que "era hora de que hicieran algo". La mujer, de 82 años, señaló que "con la llegada de la Presidencia tal vez haya más seguridad en la zona, donde actualmente no se ve ni un policía".
Los que no se mostraron contentos fueron los usuarios del sistema de transporte debido a los constantes cambios sufridos en un poco más de un año. "Tardé meses en adaptarme al trasbordo en Independencia y ahora lo sacan", manifestó indignada una pasajera, que deberá juntarse de paciencia para asimilar las nuevas modificaciones.(La República)
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