* Basta salir a caminar, cada cual por su barrio, para constatar que se ha hecho costumbre dejar vehículos abandonados en la vía pública, conformando en algunos casos postales típicas en algunas calles de Montevideo.
Calle Democracia, en el barrio La Comercial: una estampa que puede trasladarse a cualquier barrio.
Para nadie debe ser un secreto que los vehículos abandonados en los espacios públicos, sean estos calles, plazas o predios municipales, son generadores de distintos problemas relativos al cuidado del medio ambiente, la seguridad pública y la salud de la población. No es un problema privativo de la ciudad de Montevideo; en algunas grandes urbes latinoamericanas, diariamente inspectores municipales recorren las calles de la ciudad, efectuando la búsqueda de vehículos que se encuentren en estado de deterioro, inmovilidad y abandono.
Ni siquiera es un mal que atañe únicamente a las grandes ciudades; hace unos años, la comuna maragata hizo saber su preocupación por la cantidad de vehículos abandonados en la vía pública.
La Dirección de Tránsito y Transporte de la Intendencia Municipal de San José estaba preocupada por la situación derivada de una realidad constatada en diversos centros poblados del departamento en donde existía un número importante de vehículos en la vía pública, que presuntamente estarían abandonados. La normativa vigente, según recordaba la referida dirección de la comuna josefina, establece que no podrán permanecer vehículos estacionados en la vía pública, por más de 48 horas, y que cuando se comprueban tales situaciones, la comuna, bajo apercibimiento al propietario o a quien detenta la tenencia material, está facultada para retirar los mismos, corriendo por cuenta de aquél el costo de traslado y depósito de la unidad.
Si no hay denuncias no se actúa
El peligro de los vehículos abandonados, por un lado, es que pueden convertirse en focos de infección, ya que en su interior -o abajo-, se acumula basura y el agua se estanca en los neumáticos y en los alrededores de sus ruedas.
En algunos casos y en determinadas zonas de la capital se ha comprobado que llegan a ser utilizados como depósito parcial de efectos robados y hasta para realizar transas vinculadas al tráfico de droga. Algunos vecinos consultados, opinan que muchas veces estos autos chatarra son utilizados como refugio por marginales e indigentes, pudiéndose ver en su interior, frazadas, almohadas sucias y hasta botellas de distinta procedencia. Luego de consultas realizadas en el CCZ Nº 3, se nos informó que en esa zona es bastante alto el índice de vehículos retirados por los guinches de Vigilancia de Tránsito de la Intendencia Municipal de Montevideo, que es en última instancia el departamento que lleva a cabo esa tarea. Sólo se actúa ante denuncias concretas de los vecinos; tanto en el CCZ Nº 3, como en el Nº 9, se aclaró que la Intendencia no actúa de oficio, solamente ante denuncias expresas.
En el Zonal 9, se nos informó que se tuvo que medir el tenor de las denuncias porque muchos vecinos llegaban con los datos de un vehículo reportándolo como abandonado, se procedía a su retiro, y luego aparecía el propietario ofuscado porque sólo estaba estacionado por haber sufrido un desperfecto.
En muchos casos los talleres mecánicos son los que dejan en plena calle, durante largo tiempo, toda suerte de vehículos, aun a medio reparar.
De chatarra a residuo urbano
Hoy por hoy, en casi todas las intendencias, alcaldías o prefecturas municipales, en todo el mundo, los vehículos abandonados son tratados como residuos sólidos urbanos y se impone como servicio obligatorio su recogida. Todo hace suponer que se puede presumir que un vehículo está abandonado si tiene lunetas o parabrisas rotos, carece de ruedas o tiene llantas desinfladas, carrocerías sucias, completamente oxidadas, o parcialmente desmanteladas.
En el Libro V del Transporte, de la ordenanza municipal de Montevideo, en la parte reglamentaria, "Título V De los vehículos abandonados", en su Capítulo Unico, el artículo R.538 dice: "Los vehículos depositados en terrenos municipales al ser retirados de la vía pública por la División Tránsito y Transporte, en razón de haberse configurado la causal de abandono, quedarán bajo custodia del Servicio de Bienes Muebles, sometidos a su régimen general, y en particular a lo que dispone el presente Capítulo". Actualmente, para que se proceda a levantar de la vía pública un vehículo abandonado, el vecino debe estampar la denuncia retirando un formulario en el CCZ. Allí deberá informar el denunciante, la ubicación del vehículo, la calle y el número de puerta, comunicar la cantidad de ruedas, la matrícula y el tiempo que lleva de abandono. También se puede optar por enviar una nota al director del Servicio de Vigilancia. Ambos trámites son gratuitos. Existe la Ley 15.086 que hace referencia a la solicitud de retiro de vehículos depositados en bienes muebles, que abarca exclusivamente a los vehículos abandonados en la vía pública, que "en un futuro próximo, a los sesenta días podrán ser considerados chatarra", ya que los vehículos que retira la División Tránsito y son depositados en el predio de bienes muebles originan el pago de derecho de piso. Más allá del pintoresquismo, la problemática de los vehículos abandonados, con todo lo que implica además de lo ya reseñado, en cuanto a desidia y mala imagen urbanística, es un asunto que reclama atención. *Fuente:La República
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