martes, marzo 21, 2006

De lunes a viernes: congestionamiento y tránsito caótico en el Barrio Reus

LA IMM EVALUA DOS ALTERNATIVAS PARA RESOLVER EL PROBLEMA

* De lunes a viernes es moneda corriente; el ómnibus de la empresa COME de la línea 526 con destino a Malvín intenta abrirse paso a puro bocinazo cuando llega a la altura de Arenal Grande y Carlos Reyles.


La calle Arenal Grande, en el Barrio Reus, se ha convertido en un serio problema vehicular.
No es un problema de ahora, aunque todavía no se hayan instrumentado soluciones de fondo, muchos inclusive, hablan de un mal endémico. Una vez que los comercios de Villa Muñoz o Barrio Reus, al que le cantara el entrañable Fugazot, abren sus puertas, comienza allí hasta el final de la tarde -con un "respiro" a la hora de la siesta, cuando cierran la gran mayoría de los negocios- un verdadero calvario para los automovilistas y conductores de ómnibus que deben atravesar la calle Arenal Grande. Entre Carlos Reyles y Juan José de Amézaga impera la ley de la selva en lo que a estacionamiento se refiere, ya que cada conductor hace lo que quiere o lo que le parece. De hecho, hasta el momento está permitido estacionar en ambas aceras, pero la famosa doble fila -hemos visto hasta tercera fila- estacionar en las esquinas y hasta sobre la vereda, se llevan a cabo con total libertad e impunidad, cuando en otras zonas de la capital, sabido es que por apenas unos brevísimos minutos un vehículo mal estacionado puede ser levantado por el guinche.

Las dos alternativas
Que esta conocida y populosa zona comercial ha crecido enormemente en los últimos tiempos, no es secreto para nadie, pero ese crecimiento no ha sido acompasado con un ordenamiento del flujo vehicular, y tal vez, lo más notorio, no se han instrumentado controles constantes para evitar las infracciones; la mala costumbre acabó por hacerse "ley". Vecinos y algunos comerciantes han expresado que jamás han visto a un inspector de tránsito en esa zona, pero otros aseguran además, que tampoco quieren verlos. Cada diez minutos, un 526 se interna, al dejar atrás el cruce de Isla de Gorriti, en una caos vehicular que convierte en una odisea su tránsito hacia la calle Justicia. La parada de Arenal Grande casi Blandengues jamás se encuentra despejada y hay momentos del día, y en jornadas de mucho movimiento, en los que se hace casi imposible transitar. El director de la División Tránsito y Transporte de la comuna capitalina, Gonzalo de Toro, consultado por LA REPUBLICA, expresó que "estamos tratando de 'entrarle' a ese problema". De Toro hizo referencia a la falta de vigilancia en la mencionada zona, aclarando que ello no es así, pero "ocurre que los inspectores de tránsito son echados por los vecinos y los comerciantes". El jerarca municipal dijo que la zona "se encuentra sobredimensionada" y opinó que era ideal para instrumentar algún tipo de estacionamiento tarifado, agregando que su repartición tiene a estudio dos alternativas para resolver ese serio problema: "O se sacan los ómnibus o se elimina el estacionamiento, permitiendo solamente la carga y descarga en los locales comerciales". De Toro también dejó entrever la falta de colaboración por parte de los comerciantes de la zona, que por lo que pudimos comprobar son más partidarios del mantenimiento del "statu quo", es decir, desde el punto de vista del tránsito, el perpetuamiento de Arenal Grande, a la altura del Barrio Reus, como tierra de nadie. Fuente: La República

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