jueves, octubre 20, 2005

Los montevideanos trabajan más en el hogar que en el mercado

LAS MUJERES DEDICAN EL 67% DE SU TIEMPO A TAREAS DEL HOGAR Y LOS HOMBRES EL 31%

* Se presentó ayer una investigación que da cuenta del uso del tiempo de los vecinos de Montevideo y el área metropolitana. Tal como lo adelantó LA REPUBLICA ayer, el estudio revela que los montevideanos trabajan más en el hogar que en el mercado. El 84 por ciento de las mujeres son responsables de las tareas del hogar; y la dedicación femenina en estos trabajos aumenta cuando el nivel socioeconómico es más bajo. La mujer lava la ropa, hace la comida y distribuye las tareas; los hombres reparan el hogar.
Históricamente hombres y mujeres tuvieron diferentes experiencias de estructuración del tiempo debido a normas culturales y prácticas socialmente aceptadas, sostienen las sociólogas Rosario Aguirre y Karina Batthyány en la investigación sobre el uso del tiempo y trabajo remunerado que presentaron ayer en Montevideo. Según refleja el libro, esta tendencia no varió demasiado: la desigualdad de géneros sigue manifestándose con claridad cuando se analiza el trabajo no remunerado de la población montevideana.
Que el 84 por ciento de las mujeres entrevistadas (en 1.200 hogares de Montevideo y el área metropolitana) hayan declarado ser responsables de las tareas del hogar es una muestra. Y que este índice asciende al 91 por ciento en las casas donde hay niños es aun más representativo. Justamente el interés de la investigación es "mostrar la potencialidad del estudio del tiempo para analizar las desigualdades sociales y plantear políticas y programas que promuevan la equidad social y de género", aseguran las autoras.
El estudio revela además que tiene entre 30 y 49 años de edad el 40 por ciento de los responsables de las tareas domésticas, que incluyen lavar, cocinar y limpiar, entre otras; las de subsistencia (plantar, criar animales, tejer y arreglar ropa); al cuidado de niños y enfermos y al trabajo comunitario. El 26 por ciento tiene entre 50 y 64 años, el 21 por ciento 65 años, mientras que el 14 por ciento restante tiene entre 14 y 29 años.
Existe una diferencia importante si se tiene en cuenta la carga total del trabajo (suma de tareas pagas con las del hogar) de las mujeres y la de los hombres. En este sentido, las mujeres dedican el 67 por ciento de su tiempo (32 horas semanales) al trabajo no remunerado y el resto al pago (16 horas); mientras que los hombres ocupan el 31 por ciento de su tiempo (13 horas) a las tareas del hogar y el 69 % al remunerado (28 horas). Esto hace una carga total de trabajo de 42 horas semanales en los varones y 48 en las mujeres.

A más pobreza mayor dedicación
Durante la presentación, la socióloga de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de la República Karina Batthyány detalló que cuanto más bajo es el nivel socioeconómico del hogar mayor es el tiempo que se dedica al trabajo no remunerado. En tanto, en el nivel bajo la mayor dedicación es de mujeres de entre 16 y 29 años; y en los niveles altos la franja etaria se ubica entre los 30 y 39 años.
Esto, según las profesionales, se da "probablemente porque la maternidad en los estratos altos es más tardía y existe una dedicación mayor a las tareas de formación".
La dedicación al trabajo no remunerado también varía claramente según la composición de los hogares. En las casas unipersonales, hombres y mujeres disponen una cantidad similar de horas para tareas no remuneradas, pero la diferencia crece a medida que aumenta la cantidad de personas en el hogar.
"La mujer dedica mucho más tiempo que el varón cuando el trabajo está al servicio de otros", indicó ayer Aguirre. Para graficar esta afirmación basta con decir que en las parejas con hijos menores, las mujeres dedican 63 horas semanales a las tareas del hogar y los hombres 46.
A la hora de detallar las tareas domésticas, el estudio refleja que el responsable del hogar (84 por ciento son mujeres) es la persona que realiza los trabajos y se encarga de organizarlos y distribuirlos. "La distribución de las tareas en las que participan varones y mujeres en el interior de sus hogares sigue líneas claras de género", señalan las autoras.
Lavar, planchar y cocinar: exclusivo para mujeres
Es que los trabajos que tienen una mayor proporción de esfuerzo femenino son organizar y distribuir las tareas del hogar, lavar y planchar la ropa y confeccionar y arreglar la vestimenta. Mientras, las tres actividades con mayor proporción de trabajo masculino son realizar gestiones, hacer reparaciones en el hogar y hacer compras.
Dentro del total de tareas domésticas, el mayor tiempo semanal se dedica a limpiar la casa, con un promedio de once horas semanales frente a catorce dedicadas al total de trabajos. La que insume menos tiempo es la realización de gestiones, menos de una hora semanal.
Al analizar la distribución de las tareas en cuidados infantiles, "menos en llevarlos a pasear, en el resto de las tareas (reprenderlos, hacerlos dormir, ayudarlos con los deberes, bañarlos, darles de comer, entre otras) el 60 por ciento lo realizan las mujeres".
Luego de exponer la investigación, las creadoras dejaron planteados interrogantes tales como "de qué manera repercute en las mujeres el trabajo no remunerado, cómo se logra un reparto más equitativo, cómo se incentiva la participación de los hombres en las tareas del hogar y qué rol debe cumplir el Estado frente a esta realidad. *



1 comentario:

Anónimo dijo...

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