Comenzó el pago del ingreso ciudadano
El gobierno uruguayo comenzó este martes el pago del ingreso ciudadano, uno de los componentes del Plan de Atención Nacional a la Emergencia Social (PANES), a miles de beneficiarios que viven en la indigencia. El pago que se realizó en las sucursales del Banco República (BROU), mostró situaciones disímiles. En algunas sucursales del BROU las filas eran largas y en otros las personas prácticamente no tenían que esperar, según constató un periodista de Observa
La sucursal del BROU de 8 de octubre y Larravide fue de las más concurridas | M. Casacuberta
En la sucursal del BROU de 8 de octubre y Larravide la fila de personas esperando a cobrar, llegó por momentos a ocupar tres cuadras. En otras dependencias, como la de Punta de Rieles, solo habían concurrido unas 40 personas en las primeras horas.
La ministra de Desarrollo Social, Marina Arismendi, indicó el domingo en cadena de radio y televisión que 8.851 hogares fueron incluidas en este primer pago de 1.360 pesos, que está previsto que continúe el miércoles. En todos los casos los beneficiarios estuvieron pacientes a pesar de tener que esperar varias horas para cobrar.
El PANES está destinado a familias sin ingresos fijos o muy bajos, y procura garantizar alimentación básica y atención sanitaria a miles de indigentes.
Más de 110.000 hogares se inscribieron para recibir los beneficios. Hasta ahora se llevan verificados unos 13.000 por parte de asistentes sociales. Este es uno de los requisitos para poder cobrar el ingreso ciudadano. En las verificaciones de estos 13.000 hogares quedaron fuera algunos que se constató que se habían inscripto hasta tres veces. En otros casos, la falta de cédula de identidad impidió a las personas hacerse del dinero. De todas maneras Arismendi señaló que en estos casos se procurará que las personas obtengan el documento y así puedan ingresar al plan.
A cambio del dinero, los beneficiarios se comprometen a enviar a sus hijos a la escuela y a controles sanitarios, y en el caso de los mayores también deben concurrir a cursos de educación básica y de capacitación laboral.
Las autoridades entregan un carné a cada familia para controlar que cumplan con sus obligaciones, y en caso contrario se le suprimirá la ayuda económica.
El PANES, que en una etapa posterior abarcará el pago de salarios superiores a jefes de hogar a cambio de trabajos comunitarios sencillos, tiene un costo de 100 millones de dólares anuales y se extenderá, en principio, durante dos años.
El programa cuenta con el apoyo de organismos internacionales de crédito y fue una de las prioridades del nuevo gobierno en las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
(Observa)
martes, mayo 24, 2005
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