Mejoran las condiciones del tiempo, pero cientos de personas continúan evacuadas

REALIZAN TAREAS DE LIMPIEZA PARA QUE LA POBLACION AFECTADA PUEDA REGRESAR A SUS HOGARES

Lentamente mejora la situación provocada por las inundaciones registradas en el país durante la semana pasada, debido a la mejora en las condiciones del tiempo. Aun así, gran parte de los cientos de evacuados en todo el país no han podido retornar a sus hogares. Los comités departamentales de emergencia continúan trabajando para normalizar la situación en el menor tiempo posible.
ALDO ROQUE DIFILIPPO - MERCEDES - REDACCION
En Montevideo, la veintena de personas evacuadas el viernes había regresado a sus hogares, localizados en su mayoría en el asentamiento El Monarca, de camino Maldonado.
En el departamento de Durazno los evacuados fueron 240, prácticamente en su totalidad pobladores de las orillas del río Yi. Todos ellos están refugiados en el Estadio Municipal, en galpones de la Sociedad Rural de Durazno y en el gimnasio del Club Nacional.
La Intendencia Municipal de Durazno (IMD) les brinda las cuatro comidas y realiza una ronda médica por día. El coordinador general de la IMD, Domingo Bocchiardo, dijo a LA REPUBLICA que son alrededor de 50 las personas autoevacuadas que recurrieron a casas de familiares o amigos.
Bocchiardo dijo que el río Yi se estabilizó ayer, pero la crecida llegó a los nueve metros sobre la costa. Esto provocó que se cortaran todos los pasajes sobre el río, salvo el puente por la ruta 5.
A pesar de que las lluvias cesaron, la costa se mantiene inundada y hay que realizar limpiezas en los pozos negros antes de que la población regrese a sus casas. Por ese motivo, las autoridades explicaron que la situación no se normalizará hasta dentro de unos días.
"Este es un problema endémico de Durazno, porque mucha gente no se quiere ir de ese lugar", explicó Bocchiardo. El motivo de que la población se niegue a abandonar sus hogares es que, en su mayoría, se encuentra vinculada laboralmente al río.
En cuanto a los daños que podían perjudicar la llegada de turistas al departamento, Bocchiardo señaló que el Camping Municipal sobre el río está cerrado, pero se mantienen abiertos, como otras alternativas, varios campings privados fuera de la zona de inundación.

Situación en Soriano
Aunque las lluvias dieron un respiro durante el fin de semana, y el sol finalmente volvió a salir en Soriano, el río Uruguay tuvo un nuevo repunte, ante la apertura de las compuertas de la represa de Palmar.
Además de los destrozos e inconvenientes sufridos en la zona costera, casi toda la ciudad de Mercedes se vio afectada por las intensas lluvias, que en forma ininterrumpida cayeron sobre el departamento desde el pasado martes. Los problemas más frecuentes se produjeron por los desagües, que no daban abasto ante el torrente de agua y terminaron afectando a los liceos Nº 1 y Nº 2, que el viernes debieron suspender sus clases debido a que sus instalaciones se inundaron. Solamente en Mercedes, desde el lunes al viernes de la semana pasada llovieron más de 400 milímetros.
De acuerdo con proyecciones realizadas por los técnicos, las intensas lluvias acarrearán problemas también en diferentes cultivos de la región, especialmente el sorgo y el maíz. Los perjuicios también afectarían a otros sectores de la producción agrícola, como la apicultura. Las consecuencias finales de las inundaciones todavía no han sido cuantificadas.

Reclaman al Mides
"¿Dónde está el Ministerio de Desarrollo Social en estos casos?", se preguntó el edil nacionalista Javier Utermark al exponer en la Junta Departamental la situación que atraviesan algunas de las familias que han debido ser evacuadas en la ciudad de Dolores. El edil recordó que parte de los damnificados por la crecida de ríos y arroyos en Soriano son beneficiarios del Plan de Emergencia (Panes), y que en Dolores 19 familias esperan desde hace cerca de un año una resolución burocrática del Mides, que les permitiría acceder a materiales para refaccionar sus viviendas.
Utermark insiste en que se han estipulado para Dolores 80 canastas de materiales para que los beneficiarios del Panes puedan realizar mejoras en sus viviendas. El edil informó que en junio de 2006 en la ciudad sorianense se anotaron 19 familias para acceder a esas canastas de materiales, pero aún no se entregaron "por un tema burocrático", por lo que solicitó cursar una comunicación al ministerio.

Estabilidad en Río Negro
Por su parte, el intendente de Río Negro, Omar Lafluf, dijo que la situación del departamento permanece estable. Las 26 personas evacuadas continuaban alojadas en los contenedores de la empresa Botnia hasta la tarde de ayer. Mientras tanto, se desconoce el número de pobladores que se autoevacuaron.
El jefe comunal fue optimista respecto a la situación, ya que, según afirmó, bajaron las aguas del arroyo Esmeralda debido a que cesaron las lluvias.
Hasta el momento, el Ejército continúa encargándose de la alimentación de la población evacuada, que es visitada diariamente por el Ministerio de Salud Pública para evaluar sus condiciones sanitarias. Al respecto, Lafluf indicó que hubieran deseado que los funcionarios ministeriales visitaran también a la población que permaneció en sus hogares, aunque admitió que la tarea es imposible debido a la falta de personal.

Rastros peligrosos
La creciente del río Negro dejó al descubierto otro problema en el departamento de Soriano: la irresponsable actitud de algunos productores agropecuarios. Junto al viejo puente del arroyo Bequeló, un productor rural encontró tirados varios envases vacíos de un poderoso fungicida. El hecho, como es natural, generó cierta alarma, en virtud de que esta clase de producto no es biodegradable, y que se ha comprobado contaminan los cursos de agua.
Ante la crecida del arroyo Bequeló la creciente arrastró y dejó junto al viejo puente del ejido de Mercedes un importante número de recipientes de fungicida, que fueron descubiertos por un productor de esa zona quien alertó del hecho.
En reiteradas oportunidades se han advertido los riesgos que conlleva la utilización de estos productos, y el manejo cuidadoso que debe realizarse de ellos -incluso con los recipientes de plástico que los contienen-, ya que no son biodegradables.(La República)