Universitarios encuentran en el Panes la oportunidad de abandonar las aulas

DE SOLITARIO RATON DE BIBLIOTECA A PROFESIONAL COMPROMETIDO QUE TRABAJA EN EQUIPO

* Estudiantes de la Universidad de la República por iniciativa propia trabajan a la par con los funcionarios del Ministerio de Desarrollo Social en el Plan de Emergencia. Además de practicar la teoría, su vínculo con la pobreza extrema les permite descubrir nuevos horizontes.

• LOURDES VITABAR

Cerca de un centenar estudiantes universitarios realizan actividades en los refugios nocturnos y centros de atención diurna del Plan de Atención a los Sin Techo, en tareas vinculadas con la promoción de la salud y de capacitación.

A la vez, inician una serie de nuevos proyectos que intensificarán los aportes de la Casa Magna de estudios al Mides, y a través de este a la población del Panes.

Estas actividades se enmarcan en el programa de extensión universitaria denominado Plan de Emergencia Social, que en diciembre de 2004 creo la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay motivada por la nueva coyuntura socio política del país; y que fuera aprobado por los órganos del cogobierno de la Udelar a principios de este año.

El entusiasmo de los estudiantes en el desarrollo de nuevas actividades a sorprendido a las jerarquías del Mides, quienes no preveían tal participación.

Del otro lado, los futuros egresados universitarios aseguran que han encontrado un ámbito que marcará su perfil profesional diferenciándolos radicalmente de sus antecesores.



Cárcel, casa y calle
Los nuevos proyectos se dividirán en tres áreas, una de asistencia a la población carcelaria, otra de mejoramiento del hábitat y una última relacionada con las personas en situación de calle.

En esa línea, dentro de dos semanas se inaugurará un consultorio jurídico en la puerta del Compen (ex Comcar), allí los estudiantes de derecho brindarán ayuda a los reclusos y sus familiares, así como a policías, en temas relacionados con el derecho familiar y trámites de identificación, además se ofrecerá atención psicológica y de asistencia social. Estas tareas tienen su antecedente en los consultorios jurídicos barriales que el Centro de Estudiantes de Derecho gestiona desde hace 15 años

En la atención a la población carcelaria también se incluye un módulo de cooperación con los médicos del establecimiento en lo relacionado con el manejo de historias clínicas, enfermería y laboratorio a cargo de estudiantes de Medicina, Enfermería y Química.

Por su parte, el proyecto de mejoramiento del hábitat que involucra a alumnos de Arquitectura, Ingeniería y Ciencias Sociales, busca soluciones intermedias a la vida en un refugio y en el lugar propio. En es sentido se impulsa el diálogo con Fucvam para diseñar un proyecto de viviendas autogestionadas, que además de una casa aporte el compromiso y la satisfacción de haberla construido.

Finalmente, el programa de trabajo con las personas en situación de calle, promovido por los estudiantes de Antropología, tenderá a alcanzar mediante el relacionamiento con las personas que por diferentes motivos no accede a ser trasladada a los refugios para construir un perfil que permita hallar nuevas formas de relacionamiento entre el Estado y éstas.



Miradas diferentes
La participación de la Udelar en el Panes, desde la creación de los formularios de visita hasta los proyectos actuales, fue valorada por la coordinadora del plan, Berta Sanseverino, como "muy importante" por la multiplicidad de miradas que genera entorno al desarrollo de los programas, lo que aseguró redundará una mayor eficiencia de los mismos.

Además, la jerarca destacó el componente didáctico que significa el relacionamiento de los jóvenes con los funcionarios y en especial con la población del Panes, primero mediante charlas preparatorias y luego en el intercambio directo. "El trabajo es difícil, la población es muy móvil y esta cansada de dar explicaciones, hay que aprender a acercarse", puntualizó.

El resultado final, afirmó Sanseverino será el de "una nueva generación de profesionales" que ya comienza a vislumbrarse a través de los bríos con que los estudiantes "se apropian de la realidad para fortalecerse en su ejercicio futuro".

Por su parte, Federico Baz, coordinador del PEN en el Centro de Estudiantes de Derecho, explicó a LA REPUBLICA que la relación con el Mides nació de un interés histórico de la FEUU por vincularse con la sociedad y de la preocupación de "ver como la Universidad cada vez se aísla más de todos".

Como imagen de la situación el estudiante dijo que es ilógico ir a promover el ejercicio de derechos a un barrio donde la mayoría de los residentes no cuentan con la cédula de identidad, llave maestra para reclamarlos ante el Estado.

En relación al desarrollo de la experiencia de participación en el Panes, Baz resaltó que se presentaron algunas dificultades debido a la reciente creación del ministerio, pero aseguró que igual ha reportado satisfacciones.

"Es la primera vez que nos abren la puerta para participar en ámbitos institucionales de trabajo con grupos vulnerables. Esto nos ha permitido ser más eficientes, por ejemplo estuvimos un año y medio intentando obtener la ayuda de la Intendencia de Canelones para abrir un consultorio jurídico en Las Piedras y no pudimos; asumió Carámbula, se creo la coordinación departamental del Panes y en un mes y poco obtuvimos todo y estamos funcionando", detalló.

Pero la cosa no queda en la experiencia del momento, Baz subrayó que las consecuencias del Panes serán grandes en los futuros profesionales quienes ya se percataron de la importancia del trabajo multidisciplinario. "Esto ayuda a acostumbrarse a que todo debe ser atendido en forma multidisciplinaria. Nosotros no vamos a ser de esos abogados que saben todo, vamos a buscar el conocimiento de otros profesionales para brindar un mejor servicio". *