Este fin de semana se realizó el Día del Patrimonio y estuvo dedicado a las tradiciones rurales. Hubo cientos de actividades culturales en todo el país.
El grupo de danza Estampas Criollas deleitó al público con bailes típicos folclóricos.Foto: Federica Narancio, VOA
Miles de uruguayos aprovecharon el buen clima del sábado para salir a recorrer el Día del Patrimonio, un evento que se realiza todos los años desde 1995 y que en esta edición homenajeó a las tradiciones rurales.
En todo el país, museos, centros culturales y edificios públicos abrieron sus puertas para mostrar lo mejor de su acervo cultural. Además, el Ministerio de Educación y Cultura coordinó cientos de actividades relacionadas al campo: danzas y espectáculos de folclore, exposiciones, charlas y recreaciones de época.
En Montevideo, la Voz de América recorrió la Ciudad Vieja, uno de los barrios que concentró la mayor cantidad de actividades y donde había más personas, pues es fácil recorrerla a pie.
En el Museo Casa de Gobierno – que durante más de un siglo fue sede del Poder Ejecutivo y en 1999 pasó a ser un museo – había una larga fila de personas para entrar desde temprano en la mañana.
En la entrada, un stand concentraba la atención de los más hambrientos: una sociedad criolla del departamento de Canelones trajo comidas típicas del medio rural.
Había choclos asados, polenta, salchichón, boniatos en almíbar, boniatos asados y pan de boniato. En una olla de barro, trajeron mazamorra, un guiso típico que puede llevar desde maíz picado, huesos de cerdo, chorizo, porotos o lentejas.
Dentro del museo también había una exhibición que le daba el toque campestre al acervo permanente del museo. Un grupo de jóvenes estudiantes de talabartería (el trabajo artesanal en cuero) expuso una serie de piezas para ensillar caballos.
“Armar una pieza te lleva un mes y si trabajás todos los días”, dijo Pablo Rodríguez, de 18 años. “La talabartería es un oficio que se está perdiendo y me interesa mucho ya que no tengo interés en pasarme frente a una computadora como muchos de los jóvenes de esta época”, aseguró.
El Cabildo Municipal, ubicado en la Plaza Matriz, también aprovechó el Día del Patrimonio para exponer una muestra fotográfica que data de 1900 de escenas típicas del medio rural.
Había fotos de una yerra (un ritual que aún se realiza y por el cual se marca al ganado a fuego o castrándolo), de la esquila de ovejas y de la industria saladeril. También de juegos típicos en el campo, como las pencas, la taba y las bochas.
En las calles de la Ciudad Vieja, las actividades que homenajeaban las tradiciones rurales se entremezclaron con espectáculos que nada tenían que ver con la campaña, pero que le dieron un toque multicultural al evento.
Hubo varias presentaciones de grupos de baile flamenco, por ejemplo.
Unos metros más adelante, una cuerda de tambores irrumpió entre la gente que trataba de circular por la Peatonal Sarandí. Abriéndose paso a fuerza de su ritmo, el grupo de tamborileros logró que varias personas sonrieran, bailaran y revolvieran sus bolsillos en la búsqueda de monedas para darles.
Hacia el final de la peatonal, otra sorpresa esperaba a los transeúntes: un cantante de música country estadounidense entonaba “The Gambler”, de Kenny Rogers, y dos mujeres con botas y sombrero cowboy lo acompañaban con una danza.
En otro tramo de la Ciudad Vieja, el público hizo una ronda para observar a niños del grupo Estampas Criollas bailar con gracia y actitud danzas típicas folclóricas. Se llevaron todos los aplausos.
Al faltar poco menos de un mes para las elecciones nacionales, también había muchas camionetas con altoparlantes que pasaban jingles políticos y militantes que repartían listas electorales de todos los partidos y eran imposibles de esquivar.
Pero fue este caos y alboroto que hizo de la Ciudad Vieja un paseo tan entretenido.
A cada vuelta, el caminante no sabía con qué podía encontrarse. Y en cada museo o edificio público, había una exhibición o una actividad que acercó a los montevideanos a las tradiciones rurales uruguayas, consideradas como un patrimonio inmaterial del país.
Federica Narancio | Montevideo, Uruguay
No hay comentarios.:
Publicar un comentario