Fue localizada en el 14 la tumba de la nuera del poeta argentino Gelman

La sepultura clandestina está ubicada en una zona boscosa y de difícil acceso, cercana a unos polígonos de tiro
El Poder Ejecutivo ingresó ayer al Batallón de Infantería Paracaidista Nº 14 y al lugar donde el Ejército delimitó una superficie del tamaño aproximado de una cancha de fútbol (unos 80 por 100 metros). Dentro de esa área existe una "alta probabilidad" de encontrar tumbas clandestinas de varios detenidos desaparecidos, entre ellos, la de la ciudadana argentina María Claudia García Irureta Goyena de Gelman, según la información aportada por el Ejército.
La hija, María Macarena Gelman García, visitó ayer en soledad el lugar, de difícil acceso y vegetación agreste, ubicado al oeste de la unidad militar con asiento en Toledo. El punto señalado por el Ejército está rodeado por árboles y arbustos. Unos polígonos de tiro serían la única referencia cercana al lugar, dentro del extenso campo militar de unas 400 hectáreas de superficie. Allí, antropólogos uruguayos y argentinos comenzarán a excavar en los próximos días. A pocos metros de Macarena, también en silencio, estuvo el comandante en jefe del Ejército, teniente general Angel Bertolotti, quien más tarde reconoció que existe un "alto índice de posibilidades" de éxito (ver entrevista aparte). La información proporcionada por oficiales retirados será incluida en el informe final que Bertolotti elevará al Presidente de la República, Tabaré Vázquez, el 8 de agosto.
Posteriormente hicieron su ingreso en el Batallón Nº 14 representantes del Poder Ejecutivo, del Judicial, del Ejército y de los equipos técnicos.
Tras la visita, en conferencia de prensa en el Edificio Libertad, el secretario de la Presidencia, Gonzalo Fernández, dijo que el Ejército indicó con "precisión" que uno de los sitios marcados podría ser la tumba clandestina de María Claudia García".
La zona, que ya fue delimitada y puesta bajo custodia militar, posee una extensión de 80 metros por 100 metros. En la misma ya han sido definidos "al menos" cuatros sitios precisos donde comenzarán a realizar excavaciones. Una las áreas, de un diámetro de 5 metros, es donde se presume que se encuentra la tumba clandestina de la ciudadana argentina.
Fernández dijo que tiene una larga relación en el tiempo con Macarena, quien como hija de la víctima, ha vivido todo este proceso con "tremenda ansiedad". "Ella me pidió encarecidamente la posibilidad de visitar el lugar donde presumiblemente estaría la tumba clandestina de su madre. Tenía el derecho y la prioridad de ingresar primero sola a ese lugar, y así sucedió" agregó.

Las investigaciones "serán más ágiles"
Para comenzar las tareas de excavaciones en el Batallón Nº14 no se esperará a la entrega del informe acabado de la investigación interna que lleva adelante el Ejército. Ayer, en horas de la tarde, comenzó el acondicionamiento del predio, y a comienzos de la semana próxima comenzarán las excavaciones en los sitios marcados.
"El lugar debe ser acondicionado, una vez instalada la infraestructura necesaria, como habilitar luz eléctrica, baños químicos, desmalezar el predio, se iniciarán las excavaciones pertinentes" explicó.
En la información aportada al Ejecutivo por parte del Ejército, no se explicita si en los restantes 3 sitios marcados se encontrarían los cuerpos de otros detenidos desaparecidos. Sin embargo, Fernández expresó que "aparentemente, podría haber más detenidos desaparecidos en el Batallón Nº 14", aunque no se pueda, al momento, "precisar de quiénes se trataría".
Al respecto, de las tareas en el Batallón Nº 13 aclaró que presume que en el Batallón 14 serán "más ágiles", puesto que se tiene "certeza del lugar donde iniciar las excavaciones". A la vez informó que las mismas continuarán paralelamente y a cargo del equipo de técnicos de la facultad de Humanidades y del Equipo Argentino de Antropología Forense, cuyos representantes se sumarán a las tareas la semana próxima.
Consultado acerca del lugar donde serían analizados científicamente los posibles restos óseos hallados, Fernández manifestó que se supone se realizaran las pruebas de ADN en nuestro país, en los laboratorios que al efecto tiene la Policía Técnica. Empero no descartó que si fuera necesario aclarar cualquier duda que surgiera se enviarían las pruebas al extranjero.
En el Batallón 14 la intervención del equipo de trabajo de la Facultad de Ciencias no es necesaria, puesto que en esta oportunidad, se comienza directamente con la fase de excavaciones.
Fernández recordó que las investigaciones se basan en dos etapas: localización de zonas marcadas como eventualmente sospechosas en los estudios fotográficos del suelo y las excavaciones. "En el Batallón 14 no hay ningún estudio previo, hay información que directamente aporta el Ejército, de que, en determinados lugares, puede haber sepulturas clandestinas. Por ende se comenzara directamente con la fase de excavaciones en esos lugares", afirmó.
El movimiento en el Edificio Libertad comenzó muy temprano con la llegada de la fiscal del caso Juan Carlos Blanco, Mirtha Guianze, a las 9.30 de la mañana. La fiscal aclaró que concurrió al lugar por una invitación del juez que tiene a su cargo la causa del asesinato de la nuera de Gelman, Gustavo Mirabal.
A las 9.45 horas llegaron dos camionetas del Ejército que luego fueron utilizadas para trasladar a los fiscales e integrantes del equipo de técnicos al predio del Batallón 14.
A las 9.48 horas bajó de un auto blanco el juez de la causa, Gustavo Mirabal, acompañado por los médicos forenses Guido Berro y Zully Domínguez.
Cuando faltaban 8 minutos para la hora 10, ingresó al Edificio Libertad el antropólogo forense Horacio Solla.
A las 10.55 horas, el grupo de personas que ya había ingresado a la sede del gobierno se unió al secretario de la Presidencia, Gonzalo Fernández (vestido con jeans y botas de lluvia), al juez Juan Carlos Fernández Lecchini, a José López Mazz y al antropólogo forense argentino Luis Fondebrider.
A las 10 horas, Gonzalo Fernández se dirigió hacia Luis A. de Herrera donde lo esperaba María Macarena, la nieta del poeta argentino Juan Gleman, en un automóvil negro, marca Rover, con matrícula número 31 de la Presidencia de la República. El juez Mirabal, Guido Berro y Zuly Domínguez subieron al mismo auto blanco que los trasladó al Edificio Libertad. Mientras que los demás se repartieron en las dos camionetas del Ejército y todos en caravana se dirigieron al Batallón 14, ubicado en la localidad canaria de Toledo. El ingreso al predio militar se produjo a la hora 10.30 y allí permanecieron unos 100 minutos. A las 12.10 salió un automóvil del Ejército con el comandante en jefe del arma, teniente general Angel Bertolotti como acompañante. *